Como características distintivas, además de las mencionadas, tienen antenas filiformes de 11 artejos, cinco artejos en los tarsos y seis segmentos abdominales visibles si se les mira por debajo.
Sus larvas son también carnívoras, de grandes mandíbulas. Viven en pozos verticales que excavan en el terreno, asomando la cabeza para atrapar a sus víctimas cuando pasan a su alcance.
En la imagen, la Lophyra flexuosa, terror de nuestras playas
A pesar de su fiero aspecto y sus costumbres depredadoras, tienen su punto tierno cuando se trata de reproducirse:
Aquí, la Cicindela campestris en plena acción amatoria
La foto de arriba la saqué en la Playa de Puebla de Farnals (Valencia). La de abajo la tomé en Navajas (Castellón)